
Preguntas antes de divorciarse
Según la Asociación Americana de Psicología, alrededor del 50% de los matrimonios acaban en divorcio. Aunque esta cifra ha ido disminuyendo a lo largo de los años, muchas parejas siguen pasando por este largo y doloroso proceso. El divorcio no suele ser fácil ni estar exento de estrés, pero hay formas de facilitar el proceso. Le recomendamos que se haga las preguntas que se mencionan a continuación antes de decidir qué hacer. A veces, hacerse estas preguntas y comunicarse con su pareja puede sanar una relación o hacer que un divorcio sea más amistoso.
- ¿Te has comunicado?
La falta de comunicación es una de las causas más frecuentes de divorcio. Por desgracia, no es fácil superar esta barrera. Los sentimientos heridos, el orgullo, el resentimiento y otras emociones similares dificultan la reconexión de la pareja. Es importante dejar a un lado todos los sentimientos y centrarse en la comunicación. ¿Ha transmitido claramente sus necesidades y exigencias a su pareja? Los estudios sugieren que las personas sólo escuchan entre un 30% y un 35% de lo que oyen, ya que están demasiado centradas en contemplar su respuesta. Conviene volver a hablar de ello para asegurarse de que no hay malentendidos.
- ¿Está preparado financieramente?
Las parejas casadas acaban unificando sus finanzas para poder gestionar fácilmente su hogar. Están acostumbrados a trabajar con un doble ingreso, compartiendo gastos, facturas y otras responsabilidades financieras. De hecho, algunos individuos no trabajan juntos en las finanzas, dejando que sus cónyuges se encarguen de todo en su nombre. Esta interdependencia financiera puede tener un gran impacto en su vida después del divorcio. Por eso es importante asegurarse de que sus finanzas están en orden antes de decidir divorciarse.
- ¿Puede tramitarse el divorcio perjudicando lo menos posible a los hijos?
Los niños son la mayor preocupación durante cualquier divorcio. Los padres que se preocupan por ellos siempre tienen en cuenta cómo puede afectar el divorcio a sus hijos. Permanecer en un matrimonio tampoco es siempre la solución más saludable para un niño, aunque mucha gente crea que puede serlo. Los niños que crecen en un ambiente hostil sufren más que los hijos de divorciados. Lo único que hay que hacer es plantearse cómo reducir al máximo los trastornos. Discuta cómo puede llevarse a cabo la separación sin causar demasiada angustia emocional.
- ¿Estás preparado?
Ninguna pareja decide dejar su matrimonio sin considerar el asunto a fondo, pero nunca está de más echarle otro vistazo. Considera detenidamente qué factores te impulsan a poner fin al matrimonio y determina si pueden resolverse mediante una conversación. Piense en lo que quiere de él en lugar de centrarse en lo que hizo o dejó de hacer su cónyuge. ¿Son sus deseos razonables y alcanzables mediante la conversación? Por ejemplo, el deseo de seguridad personal y de librarse de los malos tratos es una razón de peso para divorciarse. Esto no puede lograrse mediante la conversación o el compromiso. Sin embargo, si sientes que ya no sois compatibles, hay pasos que te ayudarán a reevaluar una relación o a encontrar nuevas formas de volver a conectar.
Un buen abogado de divorcios puede hacer que este proceso sea aún mejor ofreciéndole un asesoramiento jurídico sólido y evitando conflictos. Una vez que se haya planteado todas estas preguntas, analice sus opciones con un abogado cualificado para obtener buenos resultados.